El valor del voluntariado en Las Jaras: la historia de Roberto, un joven que vino para ayudar y terminó aprendiendo
En Las Jaras creemos firmemente que el voluntariado transforma. No solo mejora la vida de quienes reciben apoyo, sino también de quienes lo ofrecen. Por eso, hoy queremos poner en valor la figura del voluntario a través del testimonio de Roberto Casanova Beltrao, un joven de 20 años que continúa acudiendo a las Jaras una vez terminadas sus prácticas sociales.
Roberto estudia segundo curso de Ingeniería Biomédica en lala Universidad Francisco de Vitoria y decidió realizar sus prácticas sociales en Las Jaras por proximidad geográfica y porque podía compaginarlas fácilmente con los estudios. Sin embargo, lo que comenzó como una decisión práctica, se ha convertido en una experiencia profundamente humana.
“Antes de venir a este centro, no había tenido contacto alguno con personas que presentaran alguna discapacidad. Al principio me costaba entenderlas y sentía un poco de incomodidad. No obstante, venir a este centro me ha enseñado la importancia de cuidar y dar apoyo a aquellos que más lo necesitan“, escribe Roberto en su emotivo testimonio.
Con la exigencia de completar 50 horas anuales de voluntariado, Roberto ha ido más allá: ha dedicado ya 83 horas de su tiempo, y continúa viniendo cada fin de semana, aunque ya no esté obligado a hacerlo.
Durante su paso por Las Jaras, ha descubierto habilidades sorprendentes en las personas con discapacidad intelectual, ha aprendido a mirar con empatía y a valorar aspectos que muchas veces la sociedad pasa por alto.
“Estas personas tienen unas grandes virtudes y considero que son las más capacitadas para realizar hazañas sorprendentes, además de que te ayudan cuando lo necesitas. Lo que más me sorprendió fue su alta capacidad para retener información, se acuerdan de muchas cosas que digo, además de que siempre se interesan por mí, cosa que agradezco enormemente.”
Su experiencia refleja lo que tantos voluntarios descubren en Las Jaras, que acompañar es también ser acompañado, que dar es también recibir.
Desde aquí, queremos agradecer a Roberto y a todas las personas voluntarias que eligen compartir su tiempo con las residentes.
Gracias por vuestra entrega, por vuestra mirada sin prejuicios, por aprender junto a nosotras y por recordarnos cada día que el voluntariado es una forma excelente de construir comunidad.
Ha aprendido a mirar con empatía y a valorar aspectos que muchas veces la sociedad pasa por alto”
La cultura es un parte importante de nuestro ocio y cada vez que tenemos la oportunidad aprovechamos los recursos culturales que no ofrece nuestro municipio. El pasado 10 de septiembre pudimos disfrutar de una bonita exposición fotográfica en la que descubrimos numerosas curiosidades a través de imágenes sobre cómo era nuestro municipio y sus gentes. Desde las jaras seguiremos atentas a la agenda cultural que ofrece la Casa de la Cultura de Carmen Conde por que sin duda volveremos.
“Pudimos disfrutar de una bonita exposición fotográfica en la que descubrimos numerosas curiosidades a través de imágenes sobre cómo era nuestro municipio y sus gentes”